¿Todo es sacrificio? Una revisión bíblica del término zébaḥ y sus implicaciones para la teología cristiana
¿Todo es sacrificio? Una revisión bíblica del término zébaḥ y sus implicaciones para la teología cristiana
Por Rod Vidal
Introducción
En la tradición cristiana, el término "sacrificio" ha sido empleado de manera amplia y, muchas veces, indiscriminada para referirse a todos los rituales levíticos que implican la muerte de un animal. Sin embargo, el uso hebreo del término zébaḥ (זֶבַח) revela una realidad más matizada. En la Biblia hebrea, zébaḥ no es un término genérico para cualquier acto sacrificial, sino que designa un tipo específico de ofrenda que implica una comida celebrativa compartida entre el oferente, los sacerdotes y, simbólicamente, Dios mismo.
Este artículo explora el uso particular de zébaḥ en la Biblia hebrea y contrasta su función con otros rituales como el ʿōlāh (holocausto), el ḥaṭṭāʾṭ (ofrenda por el pecado) y el ʾāšām (ofrenda por la culpa), que no reciben el nombre de zébaḥ. A partir de esta base, se reconsidera la comprensión cristiana del "sacrificio de Cristo" a la luz del significado original del término y sus implicaciones para la Cena del Señor.
I. El significado preciso de zébaḥ
El sustantivo hebreo zébaḥ proviene de la raíz z-b-ḥ, que está asociada con degollar o matar animales para propósitos cultuales. Sin embargo, su uso técnico se restringe en la Biblia hebrea a los sacrificios de paz o comunion (zébaḥ šĕlāmîm), que se caracterizan por:
La participación activa del oferente.
Una comida compartida como parte integral del rito.
Un contexto de acción de gracias, cumplimiento de votos o celebración espontánea (cf. Lev 7:11-21).
La Encyclopaedia Judaica define zébaḥ como "una ofrenda de carne que es comida parcialmente por el oferente y su casa, y parcialmente por el sacerdote, mientras una porción es quemada para Dios"[1]. Es decir, zébaḥ no designa simplemente la muerte del animal, sino la experiencia completa de comunión celebrativa en el contexto del culto.
II. Rituales que no son zébaḥ
A diferencia del zébaḥ, otros ritos importantes en Levítico no son clasificados con ese término:
1. ʿōlāh (עולה) - Holocausto
Todo el animal es quemado.
No hay participación del oferente.
No hay comida ni celebración.
No se llama zébaḥ en ningún pasaje.
2. ḥaṭṭāʾṭ (חטאת) - Ofrenda por el pecado
Su función principal es la purificación del santuario.
La carne solo puede ser comida por los sacerdotes y bajo condiciones estrictas.
No hay contexto celebrativo.
No es llamado zébaḥ.
3. ʾāšām (אשם) - Ofrenda por la culpa
Se relaciona con la restitución de lo profanado.
El animal es tratado ritualmente para reparar daños a la relación con Dios o con otros.
No hay banquete asociado.
No se le denomina zébaḥ.
Como observa Jacob Milgrom: "El término zébaḥ nunca se aplica a la ḥaṭṭāʾṭ o al ʾāšām... porque estos no son ocasiones de gozo sino de expiación"[2].
III. Implicaciones teológicas
1. La teología de la expiación no puede igualarse con zébaḥ
Si zébaḥ implica celebración y participación del oferente, entonces los rituales expiatorios no deben ser entendidos como "sacrificios" en sentido hebreo. Aplicar el término "sacrificio" indiscriminadamente a todo acto ritual que involucra sangre o muerte es una generalización que distorsiona el significado de los textos originales.
2. La muerte de Cristo como zébaḥ
El Nuevo Testamento presenta la muerte de Jesús como un sacrificio de pacto (cf. Heb 9:15-20; Mt 26:28), y es en este sentido que puede considerarse el único "sacrificio" verdadero en términos de zébaḥ. No por la muerte en sí, sino porque:
Es una entrega voluntaria.
Es recordada en la Cena del Señor mediante pan y vino.
Se celebra como una comida de comunion con el Resucitado.
Como lo explica Gordon J. Wenham: "Los sacrificios de paz son los únicos en los que el adorador comía parte de la carne. Por tanto, son los más cercanos en forma a la Cena del Señor en el NT"[3].
3. La Cena del Señor y el zébaḥ
En la Cena del Señor se hace memoria de la muerte de Cristo como sacrificio de pacto (1 Cor 11:23-26). No se trata de una repetición sacrificial, ni de una expiación ritual, sino de una participación celebrativa en el don ya consumado. Por eso, la categoría hebrea más precisa para la Cena es zébaḥ: un banquete pactal que afirma la comunion con Dios por medio de Cristo.
Conclusión
Recuperar el uso preciso del término zébaḥ en la Biblia hebrea ayuda a distinguir entre los diversos tipos de rituales, y evita la confusión teológica de aplicar el término "sacrificio" a todo acto que incluya sangre o muerte. Reconocer que solo ciertos actos son celebrativos y comunales permite reinterpretar la muerte de Cristo como un acto de pacto, y la Cena como participación gozosa en ese pacto.
La tradición cristiana, al recuperar esta distinción, podrá honrar más fielmente la intención teológica de la Escritura: el sacrificio verdadero es aquel en que Dios comparte su vida con su pueblo en una mesa de comunion.
Notas
[1] Jacob Milgrom, “Zebah,” Encyclopaedia Judaica, 2da ed., vol. 21 (2007), pp. 560–561.
[2] Jacob Milgrom, Leviticus 1–16: A New Translation with Introduction and Commentary (Anchor Yale Bible 3; Yale University Press, 1998), p. 131.
[3] Gordon J. Wenham, The Book of Leviticus (New International Commentary on the Old Testament; Eerdmans, 1979), p. 79.
Comentarios
Publicar un comentario