Cubiertos por Su Misericordia y Fidelidad
Cubiertos por Su Misericordia y Fidelidad: Una Teología de la Expiación desde Levítico 16, Éxodo 34, Proverbios 16:6 y Salmo 51
Introducción
En el corazón mismo de la Escritura encontramos la realidad constante del pecado humano y la respuesta divina. La relación entre un Dios santo y un pueblo pecador exige una respuesta más profunda que la simple justicia retributiva. Esta respuesta está arraigada en la naturaleza misma de Dios, revelada especialmente en momentos críticos de la historia bíblica. Este ensayo explora cómo Levítico 16, al ser leído a la luz de Éxodo 34, Proverbios 16:6 y Salmo 51, presenta una comprensión más profunda de la expiación: una cobertura fundamentada en la misericordia y fidelidad divina.
El Fundamento en la Muerte de los Hijos de Aarón (Levítico 16:1)
Levítico 16 comienza con una tragedia impactante: la muerte de Nadab y Abiú, hijos de Aarón, quienes entraron indebidamente ante Jehová y fueron consumidos por fuego (Lev. 10:1-2). Esta introducción al Día de la Expiación no es accidental; establece claramente una verdad fundamental: la presencia de Dios es santa, y el pecado humano no puede coexistir con esta santidad sin una adecuada cobertura divina.
La muerte de estos hijos sacerdotales simboliza el peligro inherente al acercamiento indebido a Dios. El texto recalca que no basta con buenas intenciones o rituales vacíos. El acceso al santuario exige una cobertura divina explícita (כפר, kaphar). La pregunta inmediata que se desprende es: ¿qué tipo de cobertura puede permitir que seres humanos pecadores puedan estar en la presencia de un Dios santo sin morir?
La Revelación del Nombre Divino (Éxodo 34:6-7)
Ante esta pregunta, la Escritura responde claramente en la revelación divina posterior al pecado del becerro de oro. En Éxodo 32, Israel comete idolatría flagrante, mereciendo juicio divino inmediato. Sin embargo, la respuesta de Dios, revelada a Moisés en Éxodo 34, sorprende radicalmente:
«Jehová, Jehová, Dios misericordioso (רַחוּם rachum) y piadoso (חַנּוּן janún), lento para la ira, y grande en misericordia (חֶסֶד jésed) y verdad (אֱמֶת emet)».
Esta revelación es fundamental, pues establece que Dios responderá al pecado de su pueblo no meramente con juicio, sino con misericordia y fidelidad pactal. Aquí yace el fundamento mismo de la expiación bíblica: la cobertura divina del pecado humano está arraigada en el carácter mismo de Dios, su misericordia (jésed) y fidelidad (emet).
Proverbios 16:6 y la Cobertura del Pecado
El libro de Proverbios expresa esta verdad de manera contundente:
«Con misericordia y verdad se cubre (יכפר yekupar, raíz kaphar) la iniquidad, y con el temor del SEÑOR se aparta del mal» (Prov. 16:6).
Aquí el proverbista conecta explícitamente la cobertura (expiación) con los atributos revelados en Éxodo 34. El proverbio enseña que la verdadera cobertura del pecado humano no se encuentra en sacrificios externos ni actos rituales aislados, sino en la profunda dependencia del carácter misericordioso y fiel de Dios.
La raíz kaphar, central en Levítico 16, se conecta teológicamente en Proverbios con jésed y emet, indicando que la expiación siempre es relacional, basada en la iniciativa divina de misericordia y fidelidad hacia su pueblo.
David y el Salmo 51: La Aplicación Personal
En el Salmo 51, David ejemplifica la aplicación personal de esta verdad teológica profunda. Tras cometer pecado grave con Betsabé, David clama explícitamente por misericordia:
«Ten misericordia (חָנֵּנִי janéni) de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia (jésed); conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones» (Sal. 51:1).
La comprensión de David es clara: la única manera en que su pecado puede ser cubierto (kaphar) es mediante la misericordia y fidelidad que Dios reveló en Éxodo 34. David no recurre a sacrificios rituales externos, sino que apela directamente a lo revelado por Dios como su carácter mismo.
Adaptación de Levítico 16: Una Nueva Lectura
Mi propuesta adaptativa de Levítico 16, que enfatiza continuamente la frase «cubiertos con mi misericordia y fidelidad y serán aceptos», encuentra su fundamento más sólido precisamente en estos textos bíblicos clave, asi como en numerosos otros. Este parafraseo de Levítico 16 subraya eficazmente que la cobertura (expiación - Kaphar) nunca es un mero acto ritual, sino la aplicación directa y relacional del carácter revelado del Dios-Fiel.
Mi lectura conecta profundamente la tragedia inicial del capítulo (muerte por falta de cobertura) con la necesidad radical de una cobertura divina específica, que proviene únicamente de la misericordia y fidelidad de Dios mismo. El pueblo, los sacerdotes, y todo Israel no pueden acercarse ante Dios confiando en sí mismos, sino únicamente bajo la cobertura divina revelada y aplicada.
Implicaciones Pastorales y Espirituales
Esta comprensión tiene profundas implicaciones pastorales y espirituales:
- Nos recuerda constantemente nuestra absoluta dependencia en la misericordia divina.
- Revela que nuestra relación con Dios siempre está basada en Su fidelidad pactal, no en nuestra perfección moral.
- Destaca la gracia divina como el fundamento último y permanente de la reconciliación.
Conclusión
La lectura integrada de Levítico 16 a través del prisma de Éxodo 34, Proverbios 16:6 y Salmo 51 nos ofrece una perspectiva profunda y coherente sobre la expiación. La respuesta definitiva de Dios al pecado humano no es una mera justicia retributiva, sino una misericordia fiel, pactal y restauradora. La adaptación propuesta de Levítico 16—enfatizando explícitamente la cobertura por misericordia y fidelidad divinas—no sólo es válida, sino especialmente enriquecedora, coherente con toda la revelación bíblica, y pastoralmente significativa. La única respuesta válida al pecado humano siempre ha sido, y siempre será, ser cubiertos con la misericordia y fidelidad del Dios que reveló Su Nombre como misericordioso, fiel y restaurador.
Levítico 16 (PARAFRASEADO)
1. Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová y murieron.
2. Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano que no en todo tiempo entre en el santuario, detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.
3. Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para la purificación del santuario a causa de su propio pecado y del pecado de su casa, y un carnero para holocausto.
4. Vestirá la túnica santa de lino, tendrá calzoncillos de lino sobre su cuerpo, se ceñirá con un cinto de lino y cubrirá su cabeza con la mitra de lino. Son vestiduras santas. Con ellas se vestirá después de lavar su cuerpo con agua.
5. Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para la purificación del santuario a causa del pecado del pueblo, y un carnero para holocausto.
6. Aarón presentará el becerro para la purificación del santuario por su propio pecado y el de su casa, siendo así cubiertos con mi misericordia y fidelidad y serán aceptos.
7. Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión.
8. Aarón echará suertes sobre los dos machos cabríos; una suerte para Jehová, y la otra suerte para Azazel.
9. Hará acercar Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte para Jehová, ofreciéndolo para la purificación del santuario a causa del pecado del pueblo.
10. Pero el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte para Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para cubrir al pueblo con mi misericordia y fidelidad, y serán aceptos, y lo enviará a Azazel al desierto.
11. Aarón traerá entonces el becerro para la purificación del santuario a causa de su propio pecado y del pecado de su casa, siendo así cubiertos con mi misericordia y fidelidad y serán aceptos; luego degollará el becerro para esta purificación.
12. Después tomará un incensario lleno de brasas del altar delante de Jehová, y sus manos llenas de incienso aromático molido, llevándolo detrás del velo.
13. Pondrá el incienso sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del incienso cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera.
14. Tomará además de la sangre del becerro y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; delante del propiciatorio rociará siete veces con su dedo aquella sangre.
15. Luego degollará el macho cabrío del pueblo para la purificación del santuario a causa del pecado del pueblo, llevando su sangre detrás del velo y haciendo con ella como hizo con la sangre del becerro, esparciéndola sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio.
16. De esta forma las impurezas, rebeliones y pecados de los hijos de Israel seran cubiertos con mi misericordia y fidelidad, y seran aceptos. Del mismo modo cubrirá con mi misericordia y fidelidad el tabernáculo de reunión, que reside entre ellos en medio de sus impurezas.
17. Ninguna persona permanecerá en el tabernáculo de reunión desde que Aarón entre a cubrir el santuario con mi misericordia y fidelidad para hacerlos aceptos hasta que él salga, habiendo sido cubiertos con mi misericordia y fidelidad él mismo, su casa y toda la congregación de Israel, y serán aceptos.
18. Luego saldrá al altar que está delante de Jehová y también lo cubrirá con mi misericordia y fidelidad: Tomará de la sangre del becerro y del macho cabrío, poniéndola alrededor sobre los cuernos del altar.
19. Rociará sobre él siete veces con su dedo aquella sangre, así lo limpiará y santificará de las impurezas de los hijos de Israel.
20. Cuando haya terminado de cubrir con mi misericordia y fidelidad el santuario, el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo.
21. Pondrá Aarón sus manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, confesando sobre él todas las iniquidades, rebeliones y pecados de los hijos de Israel, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre designado para esto.
22. El macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades del pueblo a tierra inhabitada, y será dejado en el desierto.
23. Después Aarón entrará en el tabernáculo de reunión, se quitará las vestiduras de lino que usó para entrar en el santuario y las dejará allí.
24. Lavará su cuerpo con agua en lugar santo, se pondrá sus vestidos y saldrá para ofrecer su holocausto y el holocausto del pueblo, siendo así cubiertos con mi misericordia y fidelidad y serán aceptos él y el pueblo.
25. Y quemará sobre el altar la grasa del rito de purificación.
26. El que hubiere llevado el macho cabrío a Azazel lavará sus vestidos y su cuerpo con agua, y luego entrará en el campamento.
27. El becerro y el macho cabrío de la purificación (cuya sangre fue llevada al santuario para cubrir con mi misericordia y fidelidad y ser aceptos) serán sacados fuera del campamento y quemados en el fuego con su piel, carne y estiércol.
28. Quien los quemare lavará sus vestidos y su cuerpo con agua, y después podrá entrar en el campamento.
29. Esto será estatuto perpetuo: en el mes séptimo, el día décimo, afligiréis vuestras almas y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que habita entre vosotros.
30. Porque en este día seréis cubiertos con mi misericordia y fidelidad, para ser limpios de todos vuestros pecados y serán aceptos.
31. Día de reposo solemne será para vosotros; afligiréis vuestras almas; estatuto perpetuo es.
32. El sacerdote ungido y consagrado como sucesor realizará esta cobertura con mi misericordia y fidelidad, vistiendo las vestiduras santas de lino.
33. Así cubrirá con mi misericordia y fidelidad el santuario santo, el tabernáculo de reunión, el altar, los sacerdotes y toda la congregación, y serán aceptos.
34. Esto será estatuto perpetuo, para que una vez al año los hijos de Israel, y todos sus pecados, sean cubiertos con mi misericordia y fidelidad, y sean aceptos. Y Moisés hizo conforme a lo que Jehová le había mandado
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