8. Tipos de Impureza y Sacrificios por el Pecado
En el Antiguo Testamento, especialmente en el libro de Levítico, se describen diversos tipos de impurezas que requerían sacrificios específicos para el pecado. Estas impurezas afectaban tanto a las personas como a los objetos y lugares, y se clasificaban según la gravedad y el tipo de impureza. A continuación se presentan algunos de los tipos de impurezas que requerían sacrificios por el pecado:
1. Impurezas Rituales por Infecciones o Enfermedades
- Lepra (Tzaraat): Las infecciones cutáneas que afectaban a la piel y se traducían comúnmente como "lepra" en las Escrituras requerían un proceso largo de purificación y sacrificios. Las personas afectadas por tzaraat debían ser aisladas del campamento hasta que fueran sanadas y purificadas. Después de ser declaradas limpias por el sacerdote, debían ofrecer un sacrificio por el pecado para purificar el santuario y asi lograr su reintegración (Levítico 14).
2. Impurezas Relacionadas con los Flujos Genitales
- Menstruación y Emisiones Seminales: Los flujos genitales, tanto en hombres como en mujeres, causaban impureza temporal. Las mujeres que pasaban por el ciclo menstrual, y los hombres que tenían emisiones seminales, eran considerados ritualmente impuros. Una vez que el período de impureza había terminado, se requería la ofrenda de un sacrificio por el pecado (Levítico 15:1-15; 15:16-30).
- Nacimiento de un Hijo: Después del parto, la madre era considerada impura durante un período determinado. Al final de este tiempo, debía ofrecer un sacrificio por el pecado para purificar el altar y poder reintegrarse en las actividades religiosas (Levítico 12:6-8).
3. Impureza por Contacto con Cadáveres
- Contacto con un Cadáver: Tocar a una persona muerta o cualquier objeto relacionado con la muerte, como huesos humanos o tumbas, causaba una impureza ritual grave. Las personas que entraban en contacto con cadáveres debían realizar un sacrificio por el pecado para ser purificadas y poder participar nuevamente en la vida religiosa de Israel (Números 19:11-13).
4. Impureza por Pecado Involuntario
- Pecado Involuntario (Pecados No Intencionales): Si una persona cometía un pecado sin intención, como violar una ley por ignorancia o error relacionados con las impurezas retadas en Números 5, debía ofrecer un sacrificio por el pecado para purificar el santuario y ser perdonado. Esto incluía tanto a individuos como a la comunidad entera, cuando cometían pecados sin conocimiento (Levítico 4:1-35).
5. Impureza del Lugar Santísimo y el Tabernáculo
- Contaminación del Lugar Santo: El pecado y la impureza afectaban no solo a las personas, sino también al Tabernáculo y al Lugar Santísimo. En el Día de la Expiación (Yom Kippur), el sumo sacerdote ofrecía sacrificios para purificar el Tabernáculo de las impurezas del pueblo de Israel. Este sacrificio por el pecado tenía como objetivo limpiar el lugar donde Dios habitaba entre su pueblo (Levítico 16:16-19).
6. Impureza por Alimentos Prohibidos
Levítico 11 establece una clara distinción entre los animales limpios y los inmundos, aquellos que Israel podía o no consumir. Comer animales prohibidos, como el cerdo o ciertos tipos de criaturas acuáticas, hacía que una persona se volviera impura. Aunque Levítico no menciona específicamente un sacrificio por este pecado, las impurezas relacionadas con la transgresión de las leyes dietéticas requerían que el individuo se purificara antes de reanudar la participación plena en la vida religiosa.
Levítico 11:44-45 enfatiza la necesidad de que Israel mantenga su pureza en relación con estos alimentos, ya que el propósito final de la pureza ritual es estar en comunión con el Dios santo: "Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros, por tanto, os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo."
7. Impureza por Juramentos No Cumplidos
- Violación de Juramentos: Si una persona hacía un voto o juramento y luego lo rompía, aunque fuera sin intención, estaba en pecado y debía ofrecer un sacrificio por el pecado para expiar la transgresión (Levítico 5:4-6).
En todos estos casos, el sacrificio por el pecado tenía el propósito de purificar a los inmuebles del santuario, en el caso de la gente del pueblo, se purificaba el altar, en el caso de ser el sacerdote se purificaba los inmuebles del lugar santo, y en el caso del sumo sacerdote se hacia necesaria la purificación de los inmuebles del lugar santísimo, de esta manera se buscaba restaurar la relación con Dios y permitiendo que su santidad se mantuviera en medio del pueblo de Israel. Los sacrificios eran una forma de expiación provisional hasta que Cristo resucitara de entre los muertos y entrara al lugar santísimo después de su ascensión, y se presentase como el sacrificio perfecto, y por medio de su propia cumplió todos estos requisitos en su obra redentora en el santuario celestial.
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